Miguel Sánchez-Ostiz
Si algo asombroso tiene este libro de Eliseo Bayo es que siendo de 1975 y muchos de los reportajes reunidos de años anteriores, hay en él demasiadas páginas que, de manera directa o por lamentable analogía, parecen referirse a nuestro presente: inmigración, estafas generalizadas, bancarias o no, atropellos ciudadanos, gatos por liebre que pagan los más débiles, impunidad de los más fuertes, usura y mucha pobreza... reportajes sociales, sí, enormidades que no toda la ciudadanía quiere ver, desvergüenzas silenciadas (que hoy saltan dañinas después de cada consejo de ministros)... como si hubiese algo inamovible, algo que permanece pese a todo, pese al paso del tiempo y al de las generaciones, a los cambios de ciclo económico, al aparente cambio político; algo educacional y hereditario, propio de esos malditos caracteres nacionales; algo genético que se transmite como una tiña nacional, la de la desvergüenza, la picaresca, la mentira, la explotación, la impunidad... libro necesario el de Bayo, entonces y ahora, aunque no fuera exactamente el mismo, pero sí de la familia, ni el papel del escritor sea el mismo que entonces si es que todavía tiene alguno y no lo ha perdido por el camino. Se equivocaba Torrente Ballester hace unos años cuando decía que a la literatura española le sobraba apuntaciones fiscales y le faltaba fantasía, ni las ha habido en la cantidad suficiente ni su fantasía ha sido como para grandes celebraciones. Y se equivocaba también Octavio Paz en uno de sus ensayos sobre la función de la poesía: no toda la literatura social y realista pierde su fuerza con el paso de los años... Esa contrapartada... hasta es de "mal gusto" debatir sobre su contenido.
_____
De vivirdebuenagana, blog del autor, 13/04/2014
No comments:
Post a Comment