Friday, December 28, 2018

Peace on Earth, peas on earth, pis on erz, pis en la tierra

MAURIZIO BAGATIN

Me lo imagino a este país extraído de su realismo mágico, o mítico o fantástico… y a la vez, real.                                                                                                                                                                             Sigo creyendo que orinar al aire abierto, en el jardín a horas tempranas, escuchando los pájaros mañaneros, o mejor aún en compañía de amigos después de una chupa, sean actos dignos de ser reconocidos como ecología de la mente, de gran valor humanístico y de una enorme emoción. Cosas que valen, como pocas, en la vida, una de las otras es la lectura en el retrete. El Nitrógeno (N) que aplicamos mientras, es uno de los elementos químicos esenciales, junto al Carbono (C), al Hidrogeno (H), al Oxígeno (O), y al Fósforo (P), crean el CHONP, podremos armar prácticamente todas las moléculas y estructuras de los seres vivos, de lo que somos…                                                                                                                                               
Disculparse con el moldeado agrónomo de la revolución verde, con el victimado técnico agrónomo oenegeistas… de que en fin de cuenta era mejor que cada civilización se hubiera perdido o se pierda por su cuenta, en lugar de escabullirse tristemente con este Caterpillar de progreso. Un ingeniero agrónomo me dijo que la úrea no es sintética… tal vez mirando estas inocentes canchas de fútbol, o la inocencia de los chicos que palpitan en ellas sintiéndose un Neymar que se lanza como actor desenmascarado o como Messi que nunca ganará el Olimpo del pibe de oro. La úrea es tan sintética como estas infelices canchas de fútbol, como todo el llamado proceso de cambio… que será procesado, un día, tal vez, y que de cambio hubo solo el amo, el más vivo.                                                                                                                                           
Imaginarse, o proponer científicamente que la úrea mejore el cultivo de las habas, es una aberración científica y una tomada de pelo… un abominable comistrajo crepuscular.                                                            
Por suerte que, nosotros afectos al morbo de Gutenberg, seguimos leyendo, en dirección obstinada y contraria - a todo proceso y a toda revolución - y nos llegó esta fabulosa lectura, que es un corto ensayo - de fin de siécle - de Umberto Eco, en el cual explica cómo la humanidad superó los casi siete siglos de historia, el largo periodo de oscurantismo, y fue gracias a las legumbres: el poroto, las arvejas, las habichuelas… proteína vegetal que aporta nitrógeno al suelo… naturalmente.                                                                                                                               

Peace on Earth, la paz en la tierra, es peas on earth, arvejas en la tierra, que pronunciado en español sería pis on erz, hacer pis en la tierra… fijar nitrógeno, aportar unos de los elementos esenciales - de los cuales nosotros estamos hechos - solos, escuchando cantar alondras y horneros o apoyándonos entre cuates y siguiendo la irregular trayectoria del orín                                                               Tres claves, nos ofreció Italo Calvino: aprender poesías de memoria, desde niño en adelante, siempre es bueno el momento, hacer cálculos escritos, sean matemáticos y algebraicos y saber que todo lo que tenemos nos puede ser quitado tarde o temprano. Poesía, memoria y sabiduría.                                                                                                                                                                  
Sembrar habas, arvejas y porotos también, orinar en compañía y en soledad. Ninguna úrea va ser mejor aporte de nitrógeno que nuestra acción cotidiana. 
Diciembre 2018 

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