Wednesday, May 5, 2021

Kurt Tucholsky, una batalla perdida


MERCHE MARTÍNEZ

Kurt Tucholsky

Kurt Tucholsky (Berlín, 1890 – Suecia, 1935) fue un periodista y escritor de ascendencia judía, y un destacado intelectual de la república de Weimar. Autor satírico, en especial de ensayos políticos, dejó plasmadas en sus historias algunas de las críticas más polémicas y demoledoras que se hayan escrito en contra del nazismo.

En 1907 salieron a la luz sus primeras divulgaciones ideológicas, que quedaron plasmadas en diversas publicaciones de la época. Cinco años después se atrevió con un escrito en forma de libro: Rheinsberg. En 1915 terminó su doctorado en derecho, y casi de manera inmediata fue reclutado como soldado de refuerzo en el frente oriental.

Tras finalizar la guerra, Tucholsky se convirtió en jefe de la Ulk, el suplemento satírico de la Berlín Tagesblatt. A partir de ahí comenzó a ganarse la vida como periodista independiente. Trabajó para algunos diarios y revistas en los que ya publicaba todo tipo de ensayos políticos, en especial, satíricos y burlescos.

Durante tres años y medio esquivé la guerra tanto como pude. (…) Usé todos los medios posibles para que no me pegaran un tiro y no pegarlo, no usé los peores de los medios. Pero yo habría usado todos los medios, todos sin excepción, si me hubieran forzado a hacer algo así. (Kurt Tucholsky).

Una batalla perdida

Se divorció de su primera esposa en 1924 para contraer matrimonio con el gran amor de su vida, Mary Gerold. Sus ensayos continuaban triunfando, sin embargo, Un libro pirenaico, publicado en 1927 con el seudónimo de Peter Panter, no obtuvo demasiado éxito. Junto con John Heartfield, publicó, en 1929, un texto político muy polémico: Alemania, Alemania sobre todo.

Congreso socialdemócrata (Sozialdemokratischer Parteitag), un poema sarcástico en el que el autor criticó la domesticación de los dirigentes del Partido Social Demócratase publicó en 1928. El poema incluía referencias a Robert Weismann (secretario de estado) y a Philipp Scheidemann (primer canciller de la República de Weimar). Ninguno de los dos salió bien parado.

El castillo de Gripsholm, publicado en 1931, fue censurado por los nazis. Al año siguiente estrenó, en colaboración con Walter Hasenclever, la obra de teatro Christopher Kolumbus. Los mandatarios alemanes la retiraron de los escenarios después de dos representaciones. El 10 de mayo de 1933, por designio de Joseph Goebbels, se ordenó la quema de todas las obras de Tucholsky.

El peligro Tucholsky

Sus libros fueron quemados públicamente en la infame acción contra el espíritu antialemán, que tuvo lugar en la plaza de la Ópera de Berlín, al grito de Goebbels: «¡Contra la frivolidad y la insolencia! ¡Por el respeto y la veneración al inmortal espíritu del pueblo alemán! ¡Devorad, llamas, los libros de Kurt Tucholsky!».

Ese mismo año se divorció de su esposa, Mary Gerold, para protegerla de una posible persecución por parte del gobierno alemán. El 23 de agosto el nombre de Kurt Tucholsky apareció en la lista de los expatriados del país. Le retiraron la ciudadanía alemana. A partir de ahí, exiliado en Suecia, se sumió en el silencio convencido de que no era posible frenar las catástrofes con una máquina de escribir.

Kurt Tucholsky falleció en 1935, a causa de una sobredosis de somníferos, en el hospital de Sahlgrenschen, en Gotemburgo (Suecia). En su testamento dejó a Mary Gerold, su gran amor, como única beneficiaria. Ella fue quien dirigió y publicó sus escritos póstumos. También fue quien se encargó de fundar el archivo literario del escritor.

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De PERDIENDO PALABRAS (blog de la autora), 10/01/2019

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