Henry de Monfreid

Miguel Sánchez-Ostiz

De no haber sido  por mi encuentro del otro día con el amigo Larraber, no me habría acordado de Henry de Monfreid, un personaje legendario que recuerdo emocionaba a Luis Claramunt –en el estudio de Dis Berlin en la calle Mayor de Madrid: en otra vida como quien dice–.  Monfreid, prototipo de aventurero del siglo XX, traficante de haschich y de armas, viajero, escritor prolífico, fotógrafo y hombre de cine, opiomano, pintor… falleció en 1974, a los 95 años. Y todo porque en la conversación salió otro aventurero, el Balilla, que empezó su carrera tirándose de cabeza a un pozo y la siguió, años más tarde, a bordo de un velero en el Mar Rojo, tras los pasos de Monfreid, mientras canturreaba la canción de Germaine Montero “A mes amis devenus ministres”. Convinimos esa noche en que habíamos conocido unos cuantos aventureros de trueno por no decir pistoleros de ocasión que merecían el relato de sus andanzas: Martín Aguirre, el Minet, Paquito de Rivera, alias Aizegua, el mismo Basurde, ya anclado en la ciudad vieja para siempre… de unos he escrito algo, nunca todo lo que sé, de otros nada, pero a poco que frecuente de nuevo las calles de Biargieta, acabarán saliendo a la luz, regresando de donde están, del olvido, de la sombra o de la distancia: el Congo, Patagonia, Guatemala, Bolivia, Marruecos, Nueva York, Manaos… pero también Barcelona o un Madrid nocturno de buscavidas tristes. ¿Y qué tiene que ver esto con Monfreid? Nada o poca cosa, casi ninguno de los citados fueron o han sido o son grandes lectores ni mediocres siquiera. Gente de acción cuyos relatos (mitómanos como el propio Monfreid) avivaban las conversaciones. Insisto, de no haber navegado  el Balilla por el Mar Rojo, después de haber servido cien mil copas en un cabaret de mala muerte de Bayona, no me habría acordado de las navegaciones en mar abierto o en el papel (otro már abierto si nos ponemos líricos) de Monfreid, las de Los secretos del mar rojo (en traducción de Claramunt), La Croisière du hachich, L’Homme à la main coupée, Charas, Le roi des abeilles…Y otro gente de esa estirpe: Joseph Kessel, Hugo Pratt, Conrad Killian…

De vivirdebuenagana, blog del autor. 12/12/2012

Foto: Henri de Monfreid