MAURIZIO BAGATIN
"Uno necesita un pueblo aunque no sea más que
por la satisfacción de poder marcharse de él” - Cesare Pavese -
Las colinas
difunden armonía, a cada curva un nuevo horizonte, pintores cubistas, pintores
fauvistas, i macchiaioli, a cada curva un Monet; no hay línea recta, no hay
horizonte sin obstáculo, el verde, el amarillo, el rojo son todos color pastel,
el color de Montelupone.
Las geometrías son las de los cultivos, de los prados y de los campos arados,
las de algunos pajares, de los árboles, los olivos antes todos, luego las
viñas. El encanto de la simplicidad armoniosa, de las líneas difusas y el
agradable color de esa pintura, que pintura no era, era el paisaje… un cuadro
apenas amagado en primavera, una violencia verde intenso en el verano, una
sutil neblina en otoño y el sabor salitroso del mar en invierno. Todo
grandiosamente cromático, todo en la profundidad y la trascendencia, todo en el
color pastel de Montelupone.
Al frente el seto del naufragar de Leopardi, el
canto majestuoso de Beniamino Gigli, todo sumiso entre colinas y una luz
imaginaria: la virgen negra de
Loreto.
Vuelvo, entro en la muralla que fortificaba el
poder medieval y más allá… perros sueltos que ladran a la luna, gatos en los
techos arrugados, voces del tiempo y memorias de dioses olvidados. Montelupone
es una aldea irreal y viva, dormida entre almohadas apenas pinceladas, un día
mirando hacia el mar, otro retorciendo su mirada en colina, siempre esperando
su estación.
La Condesa Marchi
de Montelupone vivió el resto de su vida en el antiguo palacio Tomassini
Barbarossa junto a su marido, el Conde Marchi, los dos se abandonaron en sus
últimos días a la comida y al sexo y cuando murieron, felizmente abrazado
después del coito y de una bistecca alla
fiorentina (filete de res, de la raza Chianina y que nunca pesa menos de
500 gramos…), los empleados del cementerio tuvieron que derrumbar la pared para
poderlos extraer con sus relativos ataúdes: pesaban 175 kilos y 167 respectivamente…
Franco el anarquista y su hermano Doriano el pintor, dos artistas
incomprendidos y tan geniales en sus vidas abandonadas… como clochardes de
pueblo, los locos necesarios de una civilización decadente que expone en un bar
el retrato de Mussolini, la que llega aun a cantar “Faccetta nera…”, en la otra pared Padre Pio y San Nicola da
Tolentino, memorias sin recuerdos, recuerdos vacíos de memoria.
Así las colinas,
así el mar, y Matilde, veraniega turista desde una Via Appia Antica y consciente, dulce amante fou, tierna locura entre miles de locos; Alba, nihilista ante litteram, sex drug & rock and
roll todo el tiempo: mirando de la ventana los techos se consumía la vita, una
novela de Céline y una poesía de Jim Morrison; los curas de aquel pueblo
tuvieron que mediar, combinar matrimonios, pensar mil veces antes de la acción,
mirar hacia oeste el manicomio, tal vez Montecosaro. Color pastel y miles de
locos, así Montelupone.
Pueblo chico infierno grande, el pintor Corrado Pellini cantor del paisaje agreste, retrayendo
todas las felices ondulaciones, el ilimitado poder de los colores pastel, que
de simbiosis en simbiosis transformaban su imaginario… Marche región papista, pueblo anticlerical, mar y colinas, un subibaja continuo… los artesanos de izquierdas que no pagaban
los trabajadores, el carnicero comunista
que explotaba sus empleados, la vendedora de tabacos socialista que pasaba el tiempo contando los billetes… fauna llena
de historias, un día con el pueblo el otro con el rey, siempre con el papa. Un
día carbonarios, otro día filisteos. Siempre región de confín: Mark, más allá el Sacro Romano Impero,
adentro la Marca, los feudos, los marquesados, confines adentro de los
confines.
Montelupone,
montañas que se hacen colinas, colinas peinadas hacia el mar dejando profundos
surcos paralelos… Montelupone,
un poco longobarda y un poco griega, leyendas de su tabula rasa y memorias de
mi pasaje… color pastel y miles de locos.
Octubre 2018
Le prime parole che sentii in quel paese son state "Chi itte su",e mi parlaron di due extra terrestri visti "arrivati" li pochi giorni prima.Il tempo si è fermato,la stazione e partita.Il Mago.
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