La piensas y
escribes, pero ya suman diez años sin pronunciar la palabra mamá.
Todo lo que
febrero me dice suena muy triste. Pero cuando estoy a punto de caer surge de la
nada una persona que me recuerda que fui yo la guerrera que fundó la Tribu del
Tomate.
Tenía 21 cuando
me escribió este poema. Y da igual los años que pasen o las veces que lo lea.
Me arranca una sonrisa de victoria, siempre. Derriban febrero las palabras de
mi amiga Lucía ♡
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Rocío y yo
tenemos la misma edad y somos amigas desde que éramos pequeñas, vivíamos en la
misma calle... La madre de Rocío enfermó de cáncer teniendo ella doce años.
Tras nueve años de intensa lucha contra la enfermedad nos dejó el 4 de febrero
de 2007. Por aquella época bebíamos zumo de tomate (aún hoy en ocasiones lo
tomamos...). El zumo de tomate, por tanto, tiene una fuerte carga simbólica
para nosotras. Suelo decir que es una bebida sabrosa pero que no tiene alcohol,
ideal para ocasiones en las que estás tan real y verdaderamente jodido/a que ni
siquiera te planteas beber alcohol... Todo esto, en resumidas cuentas, es lo
que originó el poema que sigue a continuación:
A
Rocío G. Suárez
LA TRIBU DEL
TOMATE
(A tu entierro,
madre, vengo:
Camisa negra,
corazón rojo
que tu sangre
sigue corriendo
Hambre y
desolación
¿zumo de tomate?
con pimienta y
sal, por favor
no hay salida
pero existen
todas
me quedaré
sentada un rato
ya tendré tiempo
de elegir una o cien salidas
el tiempo se
tiene o no se tiene
y tú y yo lo
tenemos.
me quedaré
sentada un rato
más largo
hasta que no
recuerde por qué estoy sentada
entonces quizá
escoja una salida
la puerta será
una buena opción
sigo sentada en
el suelo me tumbo
sin previo aviso
observo el vaso
de zumo de tomate
para que no se
caiga lo tumbo
lentamente se
extiende por el suelo
junto a mi
cabeza. Podría
tocarlo con la
lengua
lo toco con las
manos.
Me pinto dos
rayas en cada mejilla
He fundado la
Tribu del Tomate
y mi nombre es
mujertumbadaeneltiempo.
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Imagen: Leonor
Suárez Zarallo (1957-2007)
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