El 7 de octubre
de 1970, Torres asumió el poder apoyado por un levantamiento popular, con la
participación de trabajadores, campesinos, universitarios y militares leales, a
fin de evitar un golpe de estado contra el gobierno del general Ovando y con la
idea de establecer un gobierno militar de izquierda nacional. Estados Unidos
vio con mal ojo la formación del eje socialista en América del sur, el caso de
Salvador Allende y el proyecto de socialismo en Chile; el grito agrarista del
Gral. Velasco Alvarado y la Reforma Agraria en el Perú; la formación del Gral.
Torres y su alianza con los grupos más reaccionarios de Bolivia, fueron
observados en su momento por el Evening Sun de Washington, El Clarín, y el
Asociated Press del Brasil.
Torres tenía el
descrédito social por haber formado parte del tribunal que decidió la muerte
del Che, y por haber sido en septiembre del 63, comandante de la guarnición de
Oruro, cuando en Siglo XX se tomaron de rehenes a los técnicos extranjeros y a
miembros de la Embajada estadounidense. Pero antes que se descubra más de lo ocurrido,
urdió la idea de formar un gobierno socialista a costa de dar a la COB el 51%
del gabinete para obreros y universitarios y 25% para los campesinos. Fue por
esa prontitud, o por esa paranoia que es parte genuina de la inmadurez
política, que Torres se encumbró como socialista hasta incluir una asamblea
popular y anunciar como en 1952, no por un fin humano sino por una política de
acercamiento, la reposición de salarios a los 20.000 obreros de Comibol, la
anulación de la rebaja de sueldos decretada en 1965 durante la “restauración
barrientista”, la fijación de un sueldo tope de 1.000 dólares a los ejecutivos
de las empresas del Estado, el retiro de tropas del ejército de las minas, la
anulación de listas negras, la rescisión del contrato de arrendamiento entre
Comibol y la International Metal Processing Corporation IMPC, la expulsión del
Cuerpo de Paz de los EE.UU., el retiro del Centro de Transmisiones Estratégicas
de los EE.UU. “Guantanamito”, el acuerdo con la URSS para la instalación de un
Centro de Astronomía en La Paz, el inicio de negocios con Checoslovaquia,
Polonia y Hungría. Con todo, Bolivia se ubicó en la órbita de los Países no
Alineados, y planteó reanudar y afianzar su amistad con los gobiernos de Cuba y
Chile.
A los Estados
Unidos, no le agrado su fogosidad, y suspendió los préstamos del BID y del
Banco Mundial. No faltó el toque diplomático del Embajador americano Ernest
Siracusa, y el inicio de un plan de conspiración. En diciembre de 1970, el
Cnel. Banzer, Comandante del Colegio Militar de Irpavi, les recordó a los
cadetes sobre la gran virtud de un buen militar: Lección Nº 1: el cuartelazo, y
les ordenó detener al Presidente durante su visita al colegio. Pero Banzer no
sabía que Torres que atinadamente no asistió, pasó aquel curso con notas
meritorias.
1 de enero de
1971, Torres convoca a elecciones.
10 de enero,
inaugura la planta fundidora de Vinto, dicta la reversión de colas y desmontes.
11 de enero,
Banzer intenta derrocar a Torres, una huelga general detiene la asonada, y Banzer
acusa desde el exilio que Torres facilitó la libertad de Regis Debray,
condenado a 30 años, y la libertad de Ciro Bustos, quien de manera clandestina
salió a Chile.
12 de enero, la
COB desecha la convocatoria a elecciones y exige una nueva Constitución
Política del Estado. Toma las oficinas de Comibol en Oruro, y clausura la
policía minera.
31 de marzo, por
DL. 096368 se conforma una comisión para planificar la participación obrera en
la conducción de Comibol.
1 de mayo, el
Gobierno nacionaliza la mina Matilde al grito de “Jota jota no se agota, Jota
jota con la revolución, los gorilas al paredón”. Torres le pide a Lechín. “Don
Juan, me están poniendo muchas piedras en el camino, y por recogerlas voy a
caer y los voy a llevar a todos”.
La euforia se
muestra en los festivales de música protesta, en la poesía revolucionaria, en
los homenajes al Che, la música indígena, las chompas de alpaca, los debates
sobre la ideología marxista, las rememoraciones de las costumbres andinas, la
lectura de los astros, la aparición de filósofos de la cosmología andina, la
develación de los enigmas centenarios, etc.
22 de junio, se
inaugura en el Palacio Legislativo la Asamblea Popular, 221 delegados pasean
con banderas rojas, carteles y retratos de Mao, Guevara y Lenin. Analizan la
amenaza de un golpe de Estado. Se elige al estilo bolchevique el Presídium
dirigido por Lechín, que algunos pronunciaban Lenin, toman parte Víctor López,
Casiano Amurrio, Oscar Eid, Alfredo Llanos, Miguel Verastegui, Félix Callapa y
Guido Quezada.
16 de julio, se
forma la Comisión de investigación sobre crímenes del pueblo. Los Tribunales
del Pueblo empiezan a actuar.
14 de agosto, los
oficiales exigen la reestructuración de las FF.AA., rechazado por la jerarquía
militar. El documento Vanguardia del Pueblo, plantea instaurar la justicia
social frente a las mayorías humilladas. Ese documento es el detonante para que
sus contrarios preparen el golpe.
19 de agosto, el
bloque contrario a Torres, el MNR y el FSB convocan a una manifestación y convulsionan
la ciudad. Toman Radio Piraí, la Universidad, y después de tres horas asaltan
la COD. El Regimiento Ranger de Montero al mando del Cnel. Andrés Selich,
marcha a Santa Cruz, pide la renuncia de Torres. Beni y Pando se pliegan al
movimiento. En Cochabamba, Oruro y Potosí, las asambleas populares decretan
resistencia al golpe.
20 de agosto. La
COB acusa a Torres de ser el causante de la situación, decreta estado de
emergencia en todo el país contra la derecha reaccionaria y antinacional. La
Asamblea Popular propone la movilización de escuadrones de seguridad de las
milicias armadas de la COB. La UMSA decreta la movilización de estudiantes. En
Santa Cruz se reúne el Gral. Florentino Mendieta, el Cnel. Hugo Banzer, y el
Cnel. Andrés Selich. Potosí cae bajo el control del Regimiento Pérez.
21 de agosto, la
Asamblea Popular reunida en el Palacio Legislativo, se concentra en la
plazoleta del Estadio Siles para organizar la resistencia. 13.30, el Gral.
Reque Terán, Comandante del Ejército, lanza un ultimátum a Torres para que se
rinda. Los Colorados de Bolivia bajo la dirección del Mayor Rubén Sánchez,
apoyan a Torres. Cientos de obreros toman el cerro Laikaqota. 15.30. El grupo
Aéreo de Combate de la base del Alto, retira su apoyo a Torres. El Regimiento
Motorizado de Viacha apoya el golpe. 17.30. Dos Mustang y dos AT-6 sobrevuelan
La Paz, y desde las 18.15 ametrallan la resistencia. 20.45. Torres abandona el
Palacio y se asila en la Embajada del Perú, 15 minutos más tarde, Radio
Illimani se despide. Hubo 98 muertos y 560 heridos. 21.30. Aún se oyen tiros
aislados de los francotiradores.
A medianoche, Banzer era el nuevo Presidente de Bolivia.
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