“El mundo
es un sistema en equilibrio inestable” - Santiago Antúnez de Mayolo -
Ningún Auto da fe, ninguna Fahrenheit 451, no es una hoguera de brujas o de herejes. Es fuego
del hombre por el hombre, llamas gratuitas, estupidez, bellaquerías, brutalidad
criminal.
El científico que inventó la evolución de las
especies en la naturaleza, un fenómeno que en la sociedad se convierte en la
lucha de clases y funciona incluso en los vagones del ferrocarril, afirma que
su teoría no proporciona ninguna tendencia absoluta al progreso. Observa, por
ejemplo, que nuestro intelecto no se ha vuelto superior al de los griegos y
que, en ausencia de circunstancias favorables también podría degradarse. Y se
nota.
Arde el mundo,
arde el Mediterráneo, arde Siria, Yemen, Congo, arde Venezuela, Ucrania, arden
bosques, arden corazones. Arde el Parque Tunari en la Llajta…y no arde el
poder, lo de ayer, lo de hoy, lo de siempre, la basura de la historia del
hombre, el poder aun no arde…
En las piras encendidas queman las brujas
Sus cuerpos de éxtasis rebelde a todo poder
Queman los locos Queman los profetas
Bárbaros inquísidos por jueces y por sacerdotes
Queman a los herejes Queman Fra’ Dolcino
Que en la montaña tomó las armas por consejo divino
Y queman los libros que son armas apuntadas
Por aquellos que retoman las palabras contra quienes las robaron
A palabra incendios de palabras
A palabras más allá de las palabras
A palabras adentro las palabras
A palabras armados de palabras
Se funden en el fuego en aquel cementerio
Las palabras negras y su fondo blanco
Y se hacen cenizas para rociar la cabeza
Para luego bajarla muda a los pies de quienes han juzgado
Que no sea ceniza sino pólvora
A cabeza cortada todo es mucho más claro
Y que cada letra se haga capital
Centro infinito acabado y descentralizado de un orden innatural.
-Les Anarchistes-
¿Por qué no
aplicar el tratamiento agresivo a los males del mundo en lugar que a las
personas?
agosto 2017
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Foto: Gerardo Bravo
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Foto: Gerardo Bravo
Este valle estuvo ocupado por un pueblo depredador, al que los Incas llamaron; kanatas, que viene de k'anar, o sea quemar.
ReplyDeleteSiguen quemando pues sus genes lo exigen !
Como la foto lo atestigua....