“El vino
es el punto donde cultura, natura, historia, hombre y arte se encuentran dentro
de una botella.” - Alice Feiring -
Rudy Kurniawan ha
sido por años uno de los más estimados y ambiciosos expertos en vinos franceses
en los Estados Unidos. En las subastas internacionales sus botellas generaban
miles de dólares. Pero detrás de su rápido e irresistible éxito, había algo de
sospechoso…
FIAT LUX - Cuando en el 2001, festejando el
cumpleaños de su padre, Rudy tomó su primer Opus One del 1996, el idilio con el
vino empieza. Estaba viviendo en Arcadia, en las afueras de Los Ángeles,
mantenido por su familia, unos de los más grandes distribuidores de cerveza de
Indonesia, que a cambio de tenerlo bien lejos le depositaban un sustancioso
cheque mensual.
IN GOD WE TRUST - El problema que algunos ricachones se
dejen mamar, aunque sea por sumas millonarias, no está por encima de las
preocupaciones del FBI: en los Estados Unidos solamente a dos cosas no puedes
escaparte: al pago de los impuestos… Al Capone enseña… y a la muerte. Es con esta
índole nugatoria y bohemia que Rudy da inicio a su feeling con la alta sociedad californiana: amantes del Borgoña,
expertos en subastas millonarias, críticos ingenuos, periodistas pseudo
baudelarianos y arribistas ad hoc, una fauna bizarra con un solo lugar común,
el querer estar por encima a todo y de todos.
RIDER ON THE STORM
- Robert Parker, el crítico de
vinos más influyente del mundo lo definió un hombre dulce y generoso y la amistad
con John Kapon, un emprendedor que antes de llegar al mundo de los vinos había
intentado el suceso como productor de hip-hop, fue la liaisons dangereuses casi perfecta, fue el proprio Kapon quien
introdujo a Rudy en los ambientes de los coleccionistas de vinos neoyorquinos,
un grupo llamado los 12 Enojados, cada uno con un nombre rimbombante: el Rey
Furioso o el Castigamatti; de allí en adelante las puertas del Paraíso para
Rudy Kurniawan estaban abiertas de par en par… gracias a su pasión por la vendimia
del 1947 y el Romanèe-Conti se ganó dos sobrenombres: Mister 47 y Doctor
Conti. Y luego de la publicación de
sus apuntes sobre las degustaciones se volvió el rockstar de las mismas.
OPUS NIGRUM - Durante un weekend de degustaciones a
17.500 U$ por persona, organizado por Kapon en 2005 y dedicado a los 100
mejores vinos del siglo, había dos Romanèe-Conti del 1937 y dos del 1945;
mientras degustaban los vinos Doug Barzelay, un abogado coleccionista de vinos
y su amigo Meadows empezaron en intercambiarse miradas reveladoras: nunca
habían degustado una cosecha 1945 y tenían la sensación que algo de extraño
estaba ocurriendo. Las dos botellas en cuestión Kapon las había adquirido de
Kurniawan. Al momento de la cena Meadows se permitió una boutade sobre el
Romanèe-Conti del 1945: “Han sido
producidas solamente 608 botellas, pero probablemente se han consumido más de
diez mil“. Todos se rieron, nadie señaló a Kurniawan. Barzelay y Meadows
sabían que quienes compran vinos así raros corren el riesgo de encontrarse con
algunas botellas falsificadas.
¿DE LO BUENO POCO? - La cantidad de vinos adquiridos por
Kurniawan se hizo evidente en enero del 2006, cuando Kapon organizó la subasta,
descaradamente definida la más grande cantina de América. El anónimo proveedor
no era otro que Rudy Kurniawan, uno de los coleccionistas más expertos que
Kapon había conocido: obsesionado por los mínimos detalles sobre origen,
condición, etiquetas y obviamente conservación de los vinos. Era la oportunidad
del siglo para la casa Acker; Meadows se ocupó del catálogo, alabando la
insuperable generosidad de Kurniawan, su perseverancia en la búsqueda de
algunos vinos de veras increíbles. Durante dos días en el Restaurante Cru
fueron vendidos 1.742 lotes de vinos por un total de 10.6 millones de dólares.
Nueve meses después, siempre en New York, en el Café Gray del Time Warner
Center, la Acker organizó una subasta aún más grande, con 2.310 lotes y
24.7millones de dólares, logró superar la subasta del 1999 organizada por la
Sotheby’s. Kapon hizo bingo y encima de
Rudy llovieron 35 millones de dólares…
MONEY FOR NOTHING - Las dudas sobre los vinos de Kurniawan
empezaron a circular, en Palm Beach, Bill Koch un coleccionista que desde el
2005 había empezado a controlar las 43.000 botellas de su colección, había ya
realizado diferentes quejas en contra de casas de subastas y varios
coleccionistas. En el 2007 sus investigadores hicieron analizar tres botellas
adquiridas de Kurniawan, con un espectrómetro a rayos gama, y enviando otras
cuatro a los chateaux franceses de
origen, para verificar la autenticidad: las respuestas fueron que probablemente
las botellas eran falsas…
CONFIANZA E INGENUIDAD - Todo hubiera podido seguir de esta
manera…pero sabiendo que Kurniawan se había introducido en las subastas
inglesas, en febrero del 2012, el abogado Cornwell lanzó un post en un popular
fórum sobre vino, el WineBersekers: “Urgente,
Rudy Kurniawan está intentando introducir en la subasta otros vinos“. Las
investigaciones empezaron a profundizarse, se movilizó online la comunidad del
fórum y así se retiraron los doce lotes de Romanèe-Conti. En marzo una causa civil en contra de
Kurniawan procede, mientras el FBI había acumulado muchas pruebas de que
Kurniawan estaba viviendo ilegalmente en los Estados Unidos: a despertarlo el 8
de marzo fueron los agentes federales, salió en pijama, su madre estaba con él,
en la casa los agentes encontraron miles de etiquetas de vinos prestigiosos,
entre los cuales había Pètrus del 1950, Lafleur del 1947, Lafite y Romanèe-Conti.
Había tapas viejas y nuevas y una maquinaria para embotellar, había capsulas de
plomo, sellos de cera y sellos de goma con el año de la vendimia y el nombre de
los productores. Una auténtica maquinaria de falsificación de vinos
prestigiosos. El mundo de los vinos se encontró de frente a una verdad
irrefutable: confianza e ingenuidad se pueden mezclar como los vinos de
Kurniawan.
“LA VIDA ES DEMASIADO CORTA
PARA TOMAR VINOS MEDIOCRES”- Goethe - Quedan muchas preguntas: ¿Tenía Kurniawan el
capital inicial para empezar esta redrosaca millonaria? ¿Se había introducido
en el mundo de los vinos prestigiosos por pasión o era desde antes un
estafador? ¿Estaba actuando solo o tenía relaciones con algunas mafias? ¿O tal
vez se trataba de un embaucador sociópata y solitario, que ha aprovechado de su
extraordinario paladar para la emoción, y no solamente por cuestión de dinero,
sino para superar a sus colegas mayores?
En una entrevista telefónica a Rob Rosania, uno de los mayores
sostenedores de Rudy Kurniawan, uno que había visto con sus propios ojos, dijo
que estaba “decepcionado”… y que se trataba solo de pruebas presuntas…
noviembre 2015
Publicado en el blog
criollomolecular.wordpress.com el 12 noviembre 2015
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