PAZ MARTÍNEZ
Barrún, barrum,
barrún. Barrunto, luego existo, que decía el otro (nunca confundir con el orto,
que también barrunta de lo lindo) Que qué pasa? pueeeeee, de todo y realmente,
nada. Hoy me he partido la cara, yo sola, que una es autosuficiente para algo. Que
me fui al medicin a negociar por una indición o dos o algo bueno de lo que
expende, que no puedo soportar que Messi gane el doble que Cris, el del ano
ronaldo (me pregunto qué forma geométrica será tal) Bueno, que lo único que
me ofrece, facul, es una antitetánica a buen precio. La acepto por mi
positivismo utópico o mi idealismo sastriónico.
"No hablo yo, lo hacen las drogas", pienso, hasta que el espejo me
muestra la pirata con la que siempre he soñado. Soy feliz, hoy sí, ¡por fín! y,
para celebrar tanta Felicity (cómo me gustaba el no-novio de aquella triste y
ñoña, hasta que lo vi dos veces más y se me acabó el amor. Inconstante?), me
dispongo a seguir las recomendaciones del galeno. Que mucho yelo, me dijo, y
aquí estoy, con un ojo negro, media cara marcada, una nariz/bomba y la garganta
insensible. Y nos dieron las diez, las once, las doce y la una y llegó Juan,
que jamás se pierde acontecimientos, para gorronear una cerveza. Hoy, trae un
paquete y no aparta los ojos de mis gafas azules "¿Te pasa algo en la
cara?", me dice y levanto el cristalerío y vea mi calavera.
"¡Hostias, siempre he alucinado con la frescura y sensibilidad de tu
elegancia glamurosa! y antes de mandarlo directamente a la mierda, me cede el
paquete a modo de presente. "Puede ser la antorcha de la libertad, el
moquero de un albañil, el botafumeiro del papa o una escobilla nueva para el
váter, que aquella tan moderna, está rota. Tú decides".
_____
Imagen: Doña
Ana de Mendoza y de la Cerda, Princesa de Éboli, Duquesa de Pastrana.
No comments:
Post a Comment