CLAUDIO RODRÍGUEZ MORALES
Y así, sin rumbo
fijo, echarse a andar porque sí. Callejones, pasajes, avenidas, maceteros,
arbustos salvajes en plan promiscuo con plantas domésticas, suspiros
atragantados y, por cierto, miradores espontáneos directos a la bahía.
Arquitectura irregular, en un declive reconocido, cada quien con lo suyo, pero
sin desencajar demasiado. Habitáculo de antiguos marinos (como mi abuelo) y sus
familias, de profesores, empleados públicos, dueños de microbuses y obreros de
fábricas de 15 Norte rastrilladas por la modernidad. Fachadas multiformes,
antejardines aleatorios y maderas sumamente coloridas. Un brinco para el
pastelón salido de su medianía, otro para esquivar el recuerdo del quiltro
vigilante de la laguna Sausalito (orgullosa y ondulante, se me figura una
señora de todo tiempo pasado fue mejor, que aun mantiene un guardaespaldas ad
honorem que le apodan “el cuero”). Un cementerio para mis abuelos y el mausoleo
donde el Chicho Allende fuese albergado por la familia Grove, perímetro
espiritista, sospechoso de reojo y de cierta subversión debutante, limitada,
como mucho, a una velita encendida. Cuadra tras cuadra, se suceden las sedes de
clubes deportivos con los que se conforma su propia liga de fútbol local (en su
mejor momento, con quince inscritos, y cinco más en lista de espera). Cuadra
tras cuadra, sucediéndose el aroma a empanada frita, asado abastero, manzanas
confitadas, hornos de panadería, leche caliente con azúcar, brasero a carbón y
ramas de eucaliptus. Cuadra tras cuadra, un desgarbado pajarón reconociendo la
ropa interior flameando desde un balcón, propiedad de la quinceañera vuelta hoy
señora (de todo tiempo pasado fue mejor y guardián ad honorem), sin atreverse a
preguntarle por la recepción de cartas y regalos con tanto primo intermediario,
coimeado y poco comprometido.
Por nuestro soberano arbitrio, Santa Inés, el más porteño de los cerros viñamarinos y nada que hacer.
Por nuestro soberano arbitrio, Santa Inés, el más porteño de los cerros viñamarinos y nada que hacer.
__
De EVOLUCIÓN DE
LA ESPECIE (blog del autor), 18/08/2016
No comments:
Post a Comment