MIGUEL SÁNCHEZ-OSTIZ
*** Arquíloco, su
escudo y las inclemencias del tiempo.
*** Insultos
descarados, dengues de pasmados (los míos), silencios que truenan, olvidos de
desmemoriados, rabiosas crueldades, mentiras descaradas hechas tanto munición
de fuego graneado como jugosa dieta de trinchera, difamación a raudales, ganas
de apuntillar al enemigo, galleras azuzadas a voces, enconos viejos hechos
nuevos por arte de birlibirloque, mañas de tahúres con las riendas de la cosa
pública en las manos... ¿qué de raro puede tener que busques refugio en
otra parte?
*** No participar
a voces en la gallera general no quiere decir que te desentiendas de lo que
ahora mismo sucede en la escena pública, sino que intentas coger distancia.
Además, cuando no tienes propuestas que ayuden a salir del callejón en el que
estamos metidos a qué repicar consignas o comentar lo que se comenta solo. El
mentidero no es el mejor lugar para la reflexión y las ideas claras.
*** Y sobre todo,
no esperes a comprobar en tu cabeza que no hay Caín que no se tome por Abel:
huye, hazte humo... sí, pero lo cierto es que nunca te vas muy lejos, unos y
otros nos tenemos agarrados de las solapas y no nos soltamos porque
sospechamos que tal vez, si lo hicéramos, no sabríamos en qué dirección
echar a andar.
Un sayo
ostenta hoy el brillante escudo
que abandoné a pesar mío junto a un florecido arbusto.
Pero salvé la vida. ¿Qué me interesa ese escudo?
Peor para él. Uno mejor me consigo.
que abandoné a pesar mío junto a un florecido arbusto.
Pero salvé la vida. ¿Qué me interesa ese escudo?
Peor para él. Uno mejor me consigo.
_____
De
VIVIRDEBUENAGANA (blog del autor), 18/10/2017
No comments:
Post a Comment